Matan al sacerdote Marcelo Pérez en San Cristóbal de las Casas, Chiapas
VERACRUZ, Ver., 11 de mayo de 2015.- El desnutrido y lastimado cuerpo de Israel durante años ha contado con la fuerza suficiente para soportar las tundas que le propina su padrastro en cada oportunidad que tiene; protege a sus hermanos menores Osiris y Miguel, de seis y dos años respectivamente, busca alimentarlos y cuidarlos de la furia de su padre, aun cuando se encuentra encadenado en un pequeño cuarto de un departamento ubicado en la colonia Jardines al norte la ciudad de Veracruz.
Pasan los días enteros encerrados, mientras su madre y su pareja se encuentran prácticamente todo el día fuera de casa, sin preocuparles en algún momento cómo o en dónde consiguen algo de tomar o comer, ya que ni siquiera eso les ofrecen.
Indignados y hartos de que constantemente sean maltratados, vecinos que se mantienen al tanto de ellos y les llevan de comer, pidieron apoyo de las autoridades de la Policía Naval para que pusieran a los niños a salvo, ya que desde temprana hora los encontraron una vez más sin alimentos y quejándose por ello.
Por si fuera poco, encontraron que Israel, de 12 años, estaba encadenado para que no pudiera salir del departamento ubicado del segundo piso del edificio 72, ubicado entre las calles de Cerro de Elefante y Cerro de Tule, con una evidente hinchazón derivada de la laceración que sufre su tobillo al intentar moverse o jugar con sus hermanos dentro de la habitación.
“Nosotros los vecinos venimos por ellos, les damos de beber. Hace rato estaban hasta llorando porque tenían hambre, y varios vecinos les dimos de comer. Estaba encadenado el niño, le decíamos que le ayudábamos o algo y decía que no, porque el papá iba a venir y le iba a pegar”, aseveró Víctor Manuel Fernández, vecino preocupado por la situación.
Confirmó que se mantiene a estos infantes desde hace varios años de esta inhumana forma, y pese a que se han interpuesto denuncias múltiples por maltrato, siempre se los llevan y al cabo de unos días la historia se repite nuevamente. Quien sufre las consecuencias mayores es Israel, ya que no es hijo de la relación, sino de una anterior unión sentimental de la madre.
“Tiene como dos años que el señor maltrata mucho a los niños, principalmente al más grande. Como no es su hijo, le pega muy feo. Hace dos años se les puso una demanda, porque le pegó con un cacho de cable. Se los llevaron, pero volvió a salir y les dieron a los niños. La mujer ahorita no está, dice que trabaja de fotógrafa, pero se va todo el día y toda la noche; el papa trabaja del otro lado del puente”, relató el vecino.
Aseguró que se encuentran preocupados por la desnutrición de Israel; el niño ni siquiera acude a la escuela y se encuentra encadenado la mayor parte del tiempo para evitar que salga a convivir con otras personas.
Osiris, la hermana intermedia, es la única de los dos en edad escolar que le permiten acudir a estudiar en un Jardín de Niños cercano, pero esto tampoco la ha liberado del maltrato físico.
Aurora Calderón, madre de familia y vecina preocupada por la circunstancia deplorable en la que viven estos pequeños, colgó en redes sociales un video en el que exhibe las condiciones en las que mantienen a los niños, siendo un cuarto chico, con un pequeño ventilador, una colchoneta, algunos muebles rústicos de madera, y una televisión lo único con lo que cuentan para sobrevivir diariamente a su enclaustramiento.
La señora aseguró que entre los vecinos existe incluso más preocupación por el bienestar de los niños que entre la pareja de padres, quienes han librado en varias ocasiones cualquier disposición del sistema de Desarrollo Integral para la Familia (DIF), ya que indicó hasta ahora todo apunta a que cuentan con un contacto al interior que apoya a la madre para recuperar sin mayor contratiempo a los menores de edad.
“Ya se los han levantado, pero según tenemos entendido la mamá tiene alguien ahí en el DIF que siempre le ayuda; de hecho al padrastro lo han encarcelado y la mamá ha pagado una multa de siete mil pesos para sacarlo”, confirmó la ciudadana.
La madrugada de este lunes arribaron elementos de la Policía Naval, quienes aguardaron durante un par de horas para dialogar con los padres; sin embargo, ante los relatos vecinales y debido la ausencia de sus tutores, contaron con elementos para retirarse del lugar junto con los infantes y algunos vecinos que estuvieron dispuestos a declarar.
Los tres niños fueron sacados del departamento con ayuda de los vecinos y elementos de la Policía Naval, y aunque los dos más pequeños parecían realizar un trámite habitual, para el mayor fue difícil no pensar en que al descubrir que no estaban recibiría una tunda tanto o más fuertes que las que le ha propinado su padrastro.
No obstante, quienes se ocupan de atender sus necesidades alimenticias del día a día, le abrazaron, le ofrecieron su amor y apoyo para que subieran a la patrulla que los llevaría hasta el Ministerio Público, para abrir el caso y poner a los menores de edad en disposición de autoridades que puedan velar por su bienestar.
Vecinos presentes insistieron en la necesidad de que esta situación no se vuelva a repetir, ya que temen que en algún momento ocurra una tragedia con los niños que ni siquiera tendrán forma de defenderse ante la furia de la pareja de su madre.